Desarrollo sostenible y Pueblos Indigenas. Ricardo Rojas Quiroga. 14-08-2009

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El concepto de desarrollo sostenible incluye objetivos económicos, políticos, sociales, culturales y ecológicos; pero sobre todo considera al ser humano como pilar fundamental para el desarrollo, procurando mejorar su calidad de vida y bienestar social, haciendo uso racional y responsable de todos los recursos naturales y de la energía, sin dañar el medio ambiente o el derecho que tienen las generaciones futuras de hacer uso de estos recursos.

Cuando se habla de desarrollo sostenible, nos referimos a una manera de entender el desarrollo pero este no es un concepto que solo puede verse desde un solo punto de vista, Se debe tener en cuenta que el Desarrollo es un fenómeno social e histórico, tanto porque su contenido es exclusivamente social, como porque por sus formas, expresiones y percepciones se manifiestan en una dimensión de espacio y tiempo determinado, reflejada por la conciencia social.

Por lo tanto, si entendemos que desarrollo es un fenómeno social, debemos tomar en cuenta que cada sociedad lo concibe de una manera determinada. Entonces, si hablamos de desarrollo y pueblos indígenas, se puede entender el asunto desde diversas perspectivas. Por esto, no podemos pretender que los pueblos indígenas tengan la misma concepción de desarrollo que la de la cultura occidental y por ello es necesario, conocer qué es lo que los pueblos indígenas consideran como desarrollo.

En la cosmovisión de las sociedades indígenas, en la comprensión del sentido que tiene y debe tener la vida de las personas no existe el concepto de desarrollo. Es decir, no existe la concepción de un proceso lineal de la vida que establezca un estado anterior o posterior, dicotomía por la que deben transitar las personas para la obtención de bienestar como ocurre en el mundo occidental. Tampoco existen conceptos de riqueza y pobreza establecidos por la acumulación y escases de bienes materiales. Existe una visión holística acerca de lo que debe ser el objetivo o la misión de todo esfuerzo humano, que reside en buscar y crear las condiciones materiales y espirituales para construir y mantener el “vivir bien”, que se define también en aymara como “suma qamaña”.

Desde los pueblos indígenas, entonces, el termino que la cultura occidental llama desarrollo se lo puede entender como “vivir bien” y ese bienestar no es solo se refiere a lo material, sino también lo espiritual. Es vivir bien en y con la naturaleza de acuerdo a su cosmovisión.

A lo largo del tiempo, los pueblos indígenas asimilaron de la naturaleza a vivir en armonía con todos sus elementos. La tierra no es de su pertenencia, sino que son parte de ella y de los equilibrios que hacen posible la vida en esta. Los valores sobre los que los pueblos indígenas han construido sus sistemas de relación tienen como principales fundamentos la cooperación y la reciprocidad en la vida comunitaria, la autoridad de los ancianos y en la relación con sus ancestros, el derecho colectivo a la tierra, el territorio y los recursos, en la autosuficiencia de sus formas de producción y consumo, en la prioridad de los recursos naturales locales en la búsqueda y construcción de su bienestar.

El territorio es para ellos fuente de identidad cultural, de conocimientos y de espiritualidad y se relaciona estrechamente con su supervivencia. Por otro lado, no es casualidad que las regiones que han permanecido conservadas sean territorios indígenas fuera de la sobre explotación intensiva de los recursos naturales. Estas grandes y complejas relaciones explican la naturaleza ética, espiritual y sagrada del vínculo de los pueblos indígenas con su entorno.

Es en este contexto que se debería formular estrategias y planes regionales, nacionales y locales de desarrollo sostenible para la próxima década con la participación activa de los pueblos indígenas de manera de incorporar sus legitimas demandas y aspiraciones respetando su identidad cultural y su dignidad, a aprovechando los sistemas de conocimientos tradicionales que poseen tales pueblos.

Dichos planes deberán prevenir la transferencia de tecnologías destructivas y promover el desarrollo y acceso a otras ambientalmente apropiadas. La concientización pública, la educación, la investigación y la capacitación deberán jugar un papel determinante tanto en la promoción de un mayor conocimiento y comprensión de los pueblos indígenas, su historia, sus conocimientos y prácticas aportados al desarrollo sostenible, como en el establecimiento de un eficaz diálogo intercultural.

Si queremos hablar de pueblos indígenas y desarrollo sostenible es necesario conceptualizar nuevamente el término y que hagamos una construcción intercultural de este concepto, que fusione los conceptos occidentales y de los pueblos indígenas.


Extraido de:
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